Educación Alimentaria

A los escolares hay que formarlos y el colegio debe cumplir su función educadora en varios sentidos, uno primordial es la Educación Alimentaria.

El lavado de las manos antes de consumir cualquier alimento, comer despacio, con tranquilidad, masticar bien los alimentos, el cepillado de los dientes luego de comer, estos son algunos hábitos que en la edad escolar están en manos de la escuela y su personal educador.

Debemos reconocer que el comedor escolar da una excelente oportunidad para enseñar a los pequeños sobre la importancia de la higiene y los hábitos correctos de conducta alimenticia. Además, un comedor escolar debe proporcionar higiene, seguridad alimentaria y una correcta nutrición de nuestros pequeños.

Algunos puntos necesarios:
En principio es importante utilizar la cocina del propio colegio y no así las cocinas de empresas de catering, con ello garantizamos mayor seguridad alimentaria y permite al mismo tiempo brindar calidad y variedad en los menús que se ofrece a los alumnos. La preparación de los menús atendiendo al perfil de los comensales como la edad, actividades físicas e intelectuales que realizan, peculiaridades gastronómicas de la región donde residen, etc.

Los menús escolares deben elaborarse en colaboración con las asociaciones de padres de alumnos (APAS), jefes de cocina y responsables de los centros escolares. Las comidas que se brindan deben estar regidas de acuerdo a específicos requerimientos de algunos estudiantes, por ejemplo tener en cuenta las dietas blandas, especiales para diabéticos, celíacos o niños alérgicos.

Las meriendas:
Se debe dar atención a que los niños coman algún alimento complementario a media mañana y a media tarde, preferiblemente alguna fruta o yogurt, y recurrir al comedor para potenciar y reforzar los hábitos higiénicos y de conducta, aprovechando esa ocasión para estimular al niño que muestre un aprendizaje positivo en este sentido.

Es fundamental que los colegios mantengan informados a los padres sobre el contenido de los platos que consumen sus hijos en el colegio, de manera que así adapten la cena en la casa al almuerzo de cada día.

Tengamos siempre presente que nuestros hijos, nuestros alumnos merecen de nuestra atención. Los padres y los maestros son los responsables del futuro de la sociedad, de los hombres y mujeres del mañana.